Todo Militante Peronista lo Lleva en su Mochila
Año 5 - SF Solano, diciembre/2010
Órgano de Difusión y Reflexión Política de la Red de Militantes Peronistas
Néstor, Un Cuadro del Movimiento Peronista.
La temprana muerte del compañero Néstor Kirchner, consecuencia de su compromiso y su lucha, ha desatado todo tipo de conjeturas sobre la Argentina por venir y en ese marco, sobre el futuro del Peronismo. Escribo “Peronismo” con mayúscula, porque de eso se trata. Los analistas políticos que escriben en los grandes medios, y otros, a veces compañeros, no consideran esta variable fundamental.
Después de escuchar y leer todo lo que el tiempo disponible me permite, sobre el fallecimiento del compañero Néstor Kirchner, y los hechos posteriores: el funeral, la plaza, el cortejo, etc., encuentro que un dato fundamental no ha sido tomado en cuenta; Néstor, ha sido un cuadro del Movimiento Peronista. Su formación ha sido en el marco de la resistencia Peronista 1955-1973. Los compañeros lo recuerdan hoy por su nombre y no por su apellido, típica costumbre de “la resistencia”. Néstor, ha sido uno de los mejores cuadros históricos que ha tenido nuestro movimiento. Podríamos poner en la foto a John William Cooke, al General Valle, a José Ignacio Rucci, y tantos otros Peronistas que dieron la vida por la patria. Dar la vida, en el sentido de disponer cada hora, cada día, en el compromiso público, es decir político, de construir una vida mejor para ese pueblo que Perón denominaba, “humilde y trabajador”.
Lo destacable de Néstor, es que durante 7 años ha tenido la responsabilidad de conducir los destinos del país y en ese rol, trascendente, dio testimonio de militancia y compromiso.
La plaza del funeral de Néstor, ha sido una gran escena de Peronismo explicito. Las consignas, las columnas de trabajadores, las banderas, los grupos juveniles, etc. nos remiten a tantas asambleas del pueblo. Sin duda, fue una genuina asamblea Peronista. Por lo tanto, es necesario tratar de ubicar la coyuntura histórica en que esto sucede.
El Movimiento Peronista, lleva ya casi 70 años de historia. Desde su nacimiento, ha influido en la vida política de los argentinos. En todo este tiempo, ha sido protagonista excluyente de nuestra historia. Para bien o para mal, el Peronismo ha representado a los sectores más débiles de nuestra sociedad. En nombre de ese pueblo, siempre desprotegido en cualquier sociedad capitalista, ha tomado decisiones siendo artífice en la lucha de poder que ha moldeado la Argentina actual.
En este contexto, nuestro movimiento, como otros movimientos políticos importantes, ha tenido también su larga noche oscura. La larga noche menemista, a puesto en cuestión, casi todos los valores que el Peronismo incorporó a la cultura política de los argentinos. Esta larga noche, puso en duda los preceptos básicos de nuestra doctrina, alteró la mayoría de las convicciones en que descansa la costumbre Peronista. Y lo peor de todo, procuró y en parte logró, que los militantes nos quedáramos sin rumbo.
Así, llegamos al año 2003. Un cuadro Peronista se hace cargo del Gobierno Nacional y posteriormente de la conducción del movimiento. Néstor, con gran energía y convicción trabaja incansablemente por devolver a nuestros representados la dignidad perdida.
Este proceso, dado en llamar “kirchnerismo”, retomó e instrumentó, paulatinamente, las tradicionales políticas publicas del Justicialismo: 1- En política internacional; soberanía política frente al poder mundial, independencia económica frente al poder financiero, integración latinoamericana y relación preferencial con los países del tercer mundo.
2- En política interna; mejorar la distribución del ingreso mediante control de las exportaciones y negociación paritaria entre trabajadores y empleadores. Inyección de recursos para mejorar el mercado interno (todo tipo de subsidios, jubilaciones, cooperativas, planes sociales, etc.) y lograr por la demanda, más y mejores puestos de trabajo. Importante inversión en obra publica, más hospitales, más escuelas, etc. Inversión en investigación científico – tecnológica. Basta ver el documental de Leonardo Favio “Sinfonía de un sentimiento”, para darse cuenta de la repetición de todas las políticas instrumentadas por el primer Peronismo. A este manual Peronista, el gobierno de Néstor y Cristina incorporó una firme política de Derechos Humanos, signo de esta época de la Argentina.
Néstor ha sido un cuadro del movimiento, que devolvió al Peronismo su cause natural.
De vuelta en la senda Nacional y Popular, es posible pensar ahora en la nueva etapa. Aquella que comenzó Perón en su abrazo con Balbín. Todo un símbolo, para inaugurar un proceso de unidad de todos los argentinos de buena voluntad, que lamentablemente se truncó con la muerte del Gral. Perón. El objetivo de comenzar a desarrollar políticas de Estado, quedo sin efecto por los enfrentamientos internos y el posterior y sangriento proceso militar.
Es momento, de pensar la argentina del mediano y largo plazo. La etapa de los grandes acuerdos políticos y sociales, como propuso la compañera Presidenta hace algunos días; el gran acuerdo del trabajo, el capital y el Estado.
Hasta aquí llegamos. El país tiene importantes ingresos, como pocas veces en su historia, pero es a cuenta gotas el desarrollo de nuestra población. Muchos argentinos marginados, muchos mas excluidos y millones de pobres estancados sin poder mejorar. Hemos retomado el camino de la dignidad, de los derechos sociales, de la decisión autónoma y del protagonismo del Estado; articulando, regulando, pero también conduciendo y tomando decisiones. Ahora, el trabajo es definir el país que queremos para los próximos 50 años. Una Nación Argentina sin marginados ni excluidos. Con pobres saliendo paulatinamente de su pobreza, en forma digna, con trabajo.
Las nuevas preguntas son: Como se construirá esa nueva Argentina? ¿Quienes la conducirán? ¿Quienes representaran al Peronismo, es decir al pueblo humilde y trabajador en esta nueva etapa? ¿Que valores y que características deberán cultivar los que aspiren a conducir este proceso? ¿Puede esta argentina de hoy proponerse una conducción multilateral de la política?.
Néstor cumplió con su rol histórico y fue ampliamente reconocido. En principio por los compañeros Peronistas, pero también por la mayoría de nuestra comunidad. La nueva etapa requiere de tanto patriotismo, como ésta que culminó aquel miércoles a la mañana con el paso a la inmortalidad de nuestro compañero.
Omar Niz
Red de Militantes Peronistas
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