domingo, 24 de marzo de 2019

La Patria Esta en Peligro



Hay que saltar “la grieta”

La grieta se expresa en la vida cotidiana por la división, a veces profunda, de las familias, grupos de amigos, vecinos, compañeros de trabajo, etc.
Según los últimos sondeos de opinión, medianamente serios, la grieta política alanzaría a la mitad de los argentinos. Distribuida ella, en casi perfectas mitades.  La otra mitad de los argentinos se defiende como puede de apasionados y fanáticos, rogando que la locura termine pronto.
La grieta  política es, claramente,  un hecho irracional. Esta inspirada en pasiones y fanatismos varios. Es decir, acciones no razonadas.  Minorías muy activas, invaden la vida diaria con sus odios y rencores.

Una construcción racional de grupos interesados
Si bien “la grieta” es, en si misma irracional, su construcción es profundamente racional.  La grieta, es un hecho político construido a propósito.  Se define un enemigo, se personifica a ese enemigo  y se construye el odio a través de diversos dispositivos: militancia organizada, medios de comunicación masiva, redes, etc.  Grupos especializados se encargan de la tarea. La lucha política y social comienza a ser entre dioses y demonios, entre buenos y malos.
 La historia de la humanidad está  plagada de ejemplos. Los más cercanos podrían ser la Inquisición cristiana, donde quemaban vivos a los      “herejes“.  El Nacismo alemán o el comunismo de Stalin en Rusia. En estos casos, una parte de la grieta toma el poder y luego sobreviene la matanza de “los otros”. Ciudadanos de un mismo país, hermanos que matan a otros hermanos.    Obviamente, estamos muy lejos, todavía, de semejante sin razón.  Pero, deberíamos observar con preocupación, lo que acurre actualmente en Venezuela y Nicaragua.  También en Brasil y EE UU los enfrentamientos internos se están profundizando.
Los que apuestan a “la grieta” como forma de organización política, lo hacen como último recurso, a veces desesperado, en la lucha para conseguir el poder, para retener el poder conquistado o para reconquistar el poder perdido.  Cuando los argumentos ya no son posibles, porque no convencen a nadie, se apela a la fe, a la pasión, al fanatismo.

La esperanza en la otra mitad
La mitad de los argentinos que observa, no participa de “la grieta” y espera, es el conjunto que  definirá el futuro del país. Difícilmente, parte de este 50% se incline hacia un lado de “la grieta”.  Es esta mitad la que está construyendo una alternativa, no solamente electoral, también estratégica. Es esta mitad, la que demanda propuestas de grandes acuerdos nacionales. Acuerdos de organización económica, que incluyan a todos y perduren en el tiempo. La Unidad Nacional, es la única alternativa. Ningún miembro de la grieta, está en condiciones de proponerla. Hay que saltar la grieta, La Patria Está en Peligro.

Omar Niz.