Jóvenes Peronistas en los 80
Nosotros,
somos la generación joven que en los 80´ abrazamos la lucha política como
compromiso y medio para mejorar la vida de los argentinos. Lo hicimos
convencidos, de que nadie se realiza en una comunidad que no se realiza. Es
decir, buscábamos nuestra propia realización personal. Construir una vida digna
y próspera en una comunidad también próspera.
Estas líneas
están escritas en total acuerdo con la interpretación histórica que hace el
periodista y escritor Martin Caparros sobre la generación de los 70´. https://www.nytimes.com/es/2017/05/28/la-culpa-es-de-nuestra-generacion/
(recomiendo leer atentamente este artículo).
La Única
Verdad, es La Realidad. Por lo tanto creo que la realidad no es una construcción
del discurso, como afirman algunos filósofos “progres”. Afirmo aquí, que desde mi perspectiva el Peronismo, sin Perón, fue y es un
desastre. Un Fracaso. Juan Perón, dejo un país con un 6 % de pobres. López Rega
y la dictadura asesina elevaron ese porcentaje al doble. 35 años de democracia
no mejoraron la situación, llevaron la
pobreza al 30%. Un tercio de los argentinos
es pobre ahora. Los Peronistas gobernamos 24 años el país y 28 la pcia de Bs.
As., lugar donde vive la mitad de la población. Esta realidad es objetiva, no
es un invento de los medios (del discurso). La construimos nosotros; los +50,
los +60. La juventud “ochentista”.
Nuestra Generación
Un Grupo de jóvenes del
barrio “La Paz”.
Una muestra acotada
que, seguramente, identifica a otros militantes Peronistas.
El 7 de
Agosto de 1981, participé de mi primera marcha política. “La Marcha por el
Hambre”, convocada por el Obispo Jorge Novak en la parroquia San Cayetano del
barrio “La Cañada” de Quilmes oeste. La dictadura comenzaba su declive. Allí, nos
encontramos con militantes Peronistas (recuerdo a Ariel Bucich), fue mi primer
experiencia con el peronismo más o menos organizado.
Participamos
de esa marcha un grupo de jóvenes, que en el barrio “La Paz” de San Fco Solano,
desde fines de los 70´, veníamos realizando una experiencia de organización y
formación de líderes de base. Este proceso, se daba en el marco del movimiento de “Comunidades Eclesiales de
Base” liderado por el cura Raúl Berardo
y avalado, institucionalmente, por el Obispo Jorge. Nos organizábamos y nos comprometíamos
con nuestros pares pobres de los barrios donde residíamos. Después vendrá, la
marcha del 30 de Marzo del 82 y el 16 de Diciembre del mismo año a la Plaza de
Mayo por la vuelta a la vida democrática. También, en ese año, nuestro alejamiento
de la iglesia y el compromiso definitivo con el Peronismo.
Una Historia para Contar.
A comienzos
de 1981 Jorge Escaris y Elisa Palomba fueron convocados por el padre Berardo (Raúl,
como todos lo llamábamos), para adoctrinar y encuadrar a los jóvenes que participábamos
en las comunidades eclesiales (unos 400,
organizados en grupos, en todo el territorio de la parroquia). Jorge y Elisa
venían de participar activamente de una de las “orgas” peronistas de los 70. En
esos años, compartieron con “Raul” una experiencia de formación de cuadros con
el método de “convivencias”, Jóvenes que
vivían en una misma casa compartiendo formación y economía, al estilo de las
primeras comunidades cristianas.
Así fue, que
en una casa que después fueron tres, los que estábamos a cargo de la
organización táctica de los jóvenes de la parroquia nos fuimos a convivir, para
completar nuestra formación como líderes barriales. Esta, al comienzo fue religiosa y cristiana, matizada
con la impronta peronista que Raúl, Elisa y Jorge le imprimían. Luego, hacia
fines de 1982, nuestra militancia por la vuelta al sistema democrático, sobre
todo nuestra metodología peronista, entra en contradicción con los objetivos de
las comunidades de base y sobre todo con las expectativas del padre Raúl
Berardo. Fuimos expulsados de la parroquia. La experiencia de formación de
cuadros en “la Convivencia” paso a tener, definitivamente, un eje Peronista. Leíamos y estudiábamos los libros de Perón. Hacíamos
experiencias de organización y conducción política. Estábamos en un todo de acuerdo
con el legado político del Gral. Perón,
expresado en su último libro “Modelo Argentino para un Proyecto Nacional”.
1981, la toma de tierras
A fines de ese
año se organizan los primeros asentamientos en nuestra zona, y creo que los
primeros en el país, en esta época. Muchas familias sin tierra. El “Padre Raúl”,
nos dice que las tierras son de Dios y que las que estaban libres había que
ocuparlas. Se organizan los asentamientos “El Tala”, “Los Tucumanos” y Santa Lucia. En el
mes de noviembre , “Raúl” nos convoca a los jóvenes a organizar el asentamiento
que sería el más grande, el barrio San Martin. Más de 100 jóvenes, participamos de la
organización de esa toma. Lo hicimos en forma muy organizada, marcando cada
manzana con sogas y dejando planos de cómo organizar los terrenos. Tal como
estaba previsto, la toma comenzó a las 0 hs y termino a las 4 de la
mañana. Fue una experiencia que nos marcó.
Nos enseñó, que el derecho a la tierra es básico y fundamental para la construcción de una Nación
justa.
Tiempo
después, comprendimos que la Justicia Social: acceso a la tierra, salud,
educación, vivienda, etc, solo era posible en democracia y que en ese marco
solamente el Peronismo lo podía lograr. Peronismo y Pueblo, para nosotros
tenían el mismo significado. Es más, Peronismo y Nación Argentina eran lo
mismo, todo lo demás era extranjerizante o “cuña imperialista”.
Agustín Ramírez
Agustín fue
un emergente, también, de aquella experiencia en la parroquia. Junto a otros
jóvenes, no se sumaron al Peronismo y
continuaron la lucha como dirigentes
sociales. Años después de la creación del asentamiento San Martin, del cual
participó como responsable de los jóvenes de esa zona, junto a un grupo de militantes
impulsa la toma de terrenos sobre la Av.
Dto alvarez. Estos terrenos estaban
desocupados, pero cercados por tejidos y
un largo muro. Ya estábamos en democracia y se producen enfrentamientos con la
policía. Finalmente, las tierras se ocupan igual y en esos días nuestro Amigo y
Hermano Agustin y uno de sus compañeros, son emboscados a media noche y
asesinados. Se dijo después que fue “la bonaerense”. Desde ese momento y hasta nuestros días, se sucederán
tomas de tierras en todo el país. En Quilmes, se organizaron decenas, sobre
todo en nuestra zona (Quilmes Oeste, Solano). La mayoría de estos en tierras inundables,
pantanos y basurales a cielo abierto. Tierras contaminadas, no aptas para la
vida humana.
Nunca estuve
de acuerdo con esta metodología en democracia. Siempre creí que el Estado,
debía resolver en forma institucional esta problemática. Para muchos de
nosotros el Peronismo en el poder, más temprano que tarde, resolvería esta situación
de tantos argentinos sin tierra ni vivienda. En estos días, 37 años después de
aquellos primeros asentamientos, muere otro chico, Rafael Nahuel. Esta vez en
el sur de nuestro país, por la misma
problemática y por las balas de una fuerza de seguridad.
1983: Democracia, Euforia, Frustración y Esperanza
Conformamos
la Juventud Peronista del Barrio La Paz. Participamos activamente de aquel
primer acto electoral. Teníamos entusiasmo y esperanza. Estábamos convencidos
que el Peronismo ganaría las elecciones y la justicia social en nuestro país sería
una realidad al fin.
Perdimos las elecciones. No lo podíamos creer!! Que paso? Nuestra desazón era inmensa!! Pero, rápidamente,
el Peronismo empezó a explicar la derrota. A argumentar las razones del desastre:
La culpa fue de la “burocracia sindical”, la “ortodoxia peronista”, la “cuña
imperialista”, la socialdemocracia europea, “el “imperialismo yanqui”, la
guerra fría, los “mariscales de la
derrota, etc. Había que combatir ahora al “gobierno entreguista y socialdemócrata”
de Raúl Alfonsin y recuperar el poder para el pueblo. Pronto vendrán las
marchas junto a Saúl Ubaldini, los paros de la CGT, la Renovación Peronista y
finalmente, la conquista del poder con Carlos Menem presidente.
El Peronismo
gobernara el país 10 años con Menem, 2 con Duhalde y 12 años con los Kirchner.
1981 - 2017
Que nos paso? 37 años después la realidad nos dice que, o
nosotros entendimos mal el Peronismo o quienes tuvieron responsabilidad y
posibilidad de lograr los objetivos de nuestra doctrina (PJ, Sindicatos
Peronistas, FPV, Empresarios Peronistas y resto de dirigentes Peronistas) nunca
creyeron en el Peronismo.
Nosotros creímos en el Peronismo. El
Peronismo debía redimir a los pobres. No debería haber argentinos muertos en
luchas por el acceso a la tierra, a la comida, a la salud, a la educación.
| Hace algunos años, realice
un viaje solitario al congreso nacional para
sentarme unas horas en la plaza. Allí,
miles de argentinos despedían los restos de don Raúl Alfonsin. Sentí la
necesidad de decir, perdón don Raul!! . Perdóneme
por los insultos, por las “puteadas”. Yo creía que ud era un cipayo, un vende
patria. En las publicaciones que yo
leía, se afirmaba que su gobierno tenía un pacto con la socialdemocracia
europea y había entregado nuestro país. La mayoría de los Peronistas decíamos
estas cosas y muchos, verdaderamente, las creíamos. …..Perdónenos don Raúl |
Todavía es posible? Nuestra generación puede todavía aportar
algo?. Tendremos que asumir, definitivamente, que no somos el pueblo, somos parte de él. No
somos La Nación, somos parte de ella. Hay otros argentinos que no son Peronistas y
aman el país tanto o más que nosotros. Todos
sabemos que somos una Nación inmensamente rica, con un tercio de nuestra población en la pobreza, muchos de ellos indigentes. La política puede ofrecer respuestas. Tal
vez podamos aportar algo, desde nuestro lugar generacional.
Nosotros creímos en el Peronismo, tal cual nos contaron que era. Tuvimos
fe en el Peronismo. Llego el momento de
la razón: Reflexionar, pensar, consensuar y construir. Todavía podemos ser un
gran país.
Omar Niz.