jueves, 7 de diciembre de 2017

Nosotros Creímos en el Peronismo....

Jóvenes Peronistas en los 80

Nosotros, somos la generación joven que en los 80´ abrazamos la lucha política como compromiso y medio para mejorar la vida de los argentinos. Lo hicimos convencidos, de que nadie se realiza en una comunidad que no se realiza. Es decir, buscábamos nuestra propia realización personal. Construir una vida digna y próspera en una comunidad también próspera.

Estas líneas están escritas en total acuerdo con la interpretación histórica que hace el periodista y escritor Martin Caparros sobre la generación de los 70´. https://www.nytimes.com/es/2017/05/28/la-culpa-es-de-nuestra-generacion/  (recomiendo leer atentamente este artículo).

La Única Verdad, es La Realidad. Por lo tanto creo que la realidad no es una construcción del discurso, como afirman algunos filósofos “progres”.  Afirmo aquí, que desde mi perspectiva el Peronismo, sin Perón, fue y es un desastre. Un Fracaso. Juan Perón, dejo un país con un 6 % de pobres. López Rega y la dictadura asesina elevaron ese porcentaje al doble. 35 años de democracia no mejoraron la situación,  llevaron la pobreza al 30%. Un tercio de los argentinos es pobre ahora. Los Peronistas gobernamos 24 años el país y 28 la pcia de Bs. As., lugar donde vive la mitad de la población. Esta realidad es objetiva, no es un invento de los medios (del discurso). La construimos nosotros; los +50, los +60. La juventud “ochentista”.


Nuestra Generación
Un Grupo de jóvenes del barrio “La Paz”.
Una muestra acotada que, seguramente, identifica a otros militantes Peronistas.

El 7 de Agosto de 1981, participé de mi primera marcha política. “La Marcha por el Hambre”, convocada por el Obispo Jorge Novak en la parroquia San Cayetano del barrio “La Cañada” de Quilmes oeste. La dictadura comenzaba su declive. Allí, nos encontramos con militantes Peronistas (recuerdo a Ariel Bucich), fue mi primer experiencia con el peronismo más o menos organizado.
Participamos de esa marcha un grupo de jóvenes, que en el barrio “La Paz” de San Fco Solano, desde fines de los 70´, veníamos realizando una experiencia de organización y formación de líderes de base. Este proceso, se daba en el marco  del movimiento de “Comunidades Eclesiales de Base”  liderado por el cura Raúl Berardo y avalado, institucionalmente, por el Obispo Jorge. Nos organizábamos y nos comprometíamos con nuestros pares pobres de los barrios donde residíamos. Después vendrá, la marcha del 30 de Marzo del 82 y el 16 de Diciembre del mismo año a la Plaza de Mayo por la vuelta a la vida democrática. También, en ese año, nuestro alejamiento de la iglesia y el compromiso definitivo con el Peronismo.


Una Historia para Contar.

A comienzos de 1981 Jorge Escaris y Elisa Palomba fueron convocados por el padre Berardo (Raúl, como todos lo llamábamos), para adoctrinar y encuadrar a los jóvenes que participábamos en las comunidades eclesiales  (unos 400, organizados en grupos, en todo el territorio de la parroquia). Jorge y Elisa venían de participar activamente de una de las “orgas” peronistas de los 70. En esos años, compartieron con “Raul” una experiencia de formación de cuadros con el método de “convivencias”,  Jóvenes que vivían en una misma casa compartiendo formación y economía, al estilo de las primeras comunidades cristianas.
Así fue, que en una casa que después fueron tres, los que estábamos a cargo de la organización táctica de los jóvenes de la parroquia nos fuimos a convivir, para completar nuestra formación como líderes barriales.  Esta, al comienzo fue religiosa y cristiana, matizada con la impronta peronista que Raúl, Elisa y Jorge le imprimían. Luego, hacia fines de 1982, nuestra militancia por la vuelta al sistema democrático, sobre todo nuestra metodología peronista, entra en contradicción con los objetivos de las comunidades de base y sobre todo con las expectativas del padre Raúl Berardo. Fuimos expulsados de la parroquia. La experiencia de formación de cuadros en “la Convivencia” paso a tener, definitivamente, un eje Peronista.  Leíamos y estudiábamos los libros de Perón. Hacíamos experiencias de organización y conducción política. Estábamos en un todo de acuerdo con el legado político del Gral.  Perón, expresado en su último libro “Modelo Argentino para un Proyecto Nacional”.

1981, la toma de tierras
A fines de ese año se organizan los primeros asentamientos en nuestra zona, y creo que los primeros en el país, en esta época. Muchas familias sin tierra. El “Padre Raúl”, nos dice que las tierras son de Dios y que las que estaban libres había que ocuparlas. Se organizan los asentamientos  “El Tala”, “Los Tucumanos” y Santa Lucia. En el mes de noviembre , “Raúl” nos convoca a los jóvenes a organizar el asentamiento que sería el más grande, el barrio San Martin.  Más de 100 jóvenes, participamos de la organización de esa toma. Lo hicimos en forma muy organizada, marcando cada manzana con sogas y dejando planos de cómo organizar los terrenos. Tal como estaba previsto, la toma comenzó a las 0 hs y termino a las 4 de la mañana.  Fue una experiencia que nos marcó. Nos enseñó, que el derecho a la tierra es básico y  fundamental para la construcción de una Nación justa.
Tiempo después, comprendimos que la Justicia Social: acceso a la tierra, salud, educación, vivienda, etc, solo era posible en democracia y que en ese marco solamente el Peronismo lo podía lograr. Peronismo y Pueblo, para nosotros tenían el mismo significado. Es más, Peronismo y Nación Argentina eran lo mismo, todo lo demás era extranjerizante o “cuña imperialista”.

Agustín Ramírez
Agustín fue un emergente, también, de aquella experiencia en la parroquia. Junto a otros jóvenes, no se sumaron al Peronismo  y continuaron  la lucha como dirigentes sociales. Años después de la creación del asentamiento San Martin, del cual participó como responsable de los jóvenes de esa zona, junto a un grupo de militantes impulsa la toma de terrenos sobre  la Av. Dto alvarez.  Estos terrenos estaban desocupados,  pero cercados por tejidos y un largo muro. Ya estábamos en democracia y se producen enfrentamientos con la policía. Finalmente, las tierras se ocupan igual y en esos días nuestro Amigo y Hermano Agustin y uno de sus compañeros, son emboscados a media noche y asesinados. Se dijo después que fue “la bonaerense”.  Desde ese momento y hasta nuestros días, se sucederán tomas de tierras en todo el país. En Quilmes, se organizaron decenas, sobre todo en nuestra zona (Quilmes Oeste, Solano). La mayoría de estos en tierras inundables, pantanos y basurales a cielo abierto. Tierras contaminadas, no aptas para la vida humana.
Nunca estuve de acuerdo con esta metodología en democracia. Siempre creí que el Estado, debía resolver en forma institucional esta problemática. Para muchos de nosotros el Peronismo en el poder, más temprano que tarde, resolvería esta situación de tantos argentinos sin tierra ni vivienda. En estos días, 37 años después de aquellos primeros asentamientos, muere otro chico, Rafael Nahuel. Esta vez en el sur de nuestro país,  por la misma problemática y por las balas de una fuerza de seguridad.


1983:  Democracia, Euforia, Frustración y Esperanza

Conformamos la Juventud Peronista del Barrio La Paz. Participamos activamente de aquel primer acto electoral. Teníamos entusiasmo y esperanza. Estábamos convencidos que el Peronismo ganaría las elecciones y la justicia social en nuestro país sería una realidad al fin.
Perdimos las elecciones. No lo podíamos creer!!  Que paso?  Nuestra desazón era inmensa!! Pero, rápidamente, el Peronismo empezó a explicar la derrota. A argumentar las razones del desastre: La culpa fue de la “burocracia sindical”, la “ortodoxia peronista”, la “cuña imperialista”, la socialdemocracia europea, “el “imperialismo yanqui”, la guerra fría,  los “mariscales de la derrota, etc. Había que combatir ahora al “gobierno entreguista y socialdemócrata” de Raúl Alfonsin y recuperar el poder para el pueblo. Pronto vendrán las marchas junto a Saúl Ubaldini, los paros de la CGT, la Renovación Peronista y finalmente, la conquista del poder con Carlos Menem presidente.
El Peronismo gobernara el país 10 años con Menem, 2 con Duhalde y 12 años con los Kirchner.


1981 - 2017

Que nos paso?   37 años después la realidad nos dice que, o nosotros entendimos mal el Peronismo o quienes tuvieron responsabilidad y posibilidad de lograr los objetivos de nuestra doctrina (PJ, Sindicatos Peronistas, FPV, Empresarios Peronistas y resto de dirigentes Peronistas) nunca creyeron en el Peronismo.
Nosotros creímos en el Peronismo. El Peronismo debía redimir a los pobres. No debería haber argentinos muertos en luchas por el acceso a la tierra, a la comida, a la salud, a la educación.

                               | Hace algunos años, realice un viaje  solitario al congreso nacional para sentarme unas horas en la plaza.  Allí, miles de argentinos despedían los restos de don Raúl Alfonsin. Sentí la necesidad  de decir, perdón don Raul!! . Perdóneme por los insultos, por las “puteadas”. Yo creía que ud era un cipayo, un vende patria.  En las publicaciones que yo leía, se afirmaba que su gobierno tenía un pacto con la socialdemocracia europea y había entregado nuestro país. La mayoría de los Peronistas decíamos estas cosas y muchos, verdaderamente, las creíamos. …..Perdónenos don Raúl |

Todavía es posible?  Nuestra generación puede todavía aportar algo?.      Tendremos que asumir, definitivamente, que no somos el pueblo, somos parte de él. No somos La Nación, somos parte de ella.  Hay otros argentinos que no son Peronistas y aman el país tanto o más que nosotros.  Todos sabemos que somos una Nación inmensamente rica, con un tercio de nuestra población en la pobreza, muchos de ellos indigentes. La política puede ofrecer respuestas. Tal vez podamos aportar algo, desde nuestro lugar generacional.

Nosotros creímos en el Peronismo, tal cual nos contaron que era. Tuvimos fe en el Peronismo. Llego el momento de la razón: Reflexionar, pensar, consensuar y construir. Todavía podemos ser un gran país.


Omar Niz.

lunes, 2 de enero de 2017

El Final de Año que No Fue

El Final de Año que No Fue……

Personas que conozco, algunos amigos, algún miembro de mi familia y otros conocidos y también partes de mi entorno social, se hicieron eco, estos últimos meses, de un discurso claramente antidemocrático y destituyente del gobierno constitucional.  Estas personas de mi conocimiento, a las que me refiero, son argentinos honestos, trabajadores y bien intencionados. Me surgen muchas preguntas: ¿Cómo es que se convirtieron en militantes en las redes sociales, al servicio de grupos claramente minoritarios y sumamente violentos? ¿Cómo es que no logran registrar que una familia que se dedico toda la vida a la política, administrando dinero de todos, no puede tener 6 millones de dólares en una caja de seguridad que fue vista por todos, además de innumerables propiedades en el sur del país, en puerto madero y barrio norte? ¿Cuál es la moral revolucionaria de una madre que involucra a sus hijos en la administración del dinero mal habido? ¿ Como es que no se dan cuenta, que su militancia en las redes, es contraria a su propio interés y el de todos los argentinos?

Está claro, que quienes organizan y difunden el discurso original defienden un interés. El interés, de volver a posiciones de poder que les garantice impunidad. El grave problema, de muchos de ellos, es no terminar en la cárcel. Estos, como su jefa, son inmensamente ricos. En poco tiempo, ingresaron a ese sector privilegiado de la argentina que es la clase alta. Con todos los beneficios que ello representa.
Estos pequeños grupos, que podríamos denominar el “kirchnerismo residual”, tienen suficientes recursos económicos para montar un gran aparato comunicacional.  Lo que denunciaban como metodología del grupo clarín, son los métodos que ellos aplican ahora para defender sus intereses de privilegio ( periodistas mercenarios, captura de temas específicos en redes sociales, empresas de comunicación que replican una línea editorial en televisión, radio y prensa escrita, etc) todo al mismo tiempo y sin fisuras.

Desconfiar de los medios de comunicación, fue parte de mi formación política y de todos los que después nos dedicamos a la participación social y política activa.  Leer “entre líneas” , es parte de nuestra costumbre en el análisis político.  Algo bueno que dejo la pelea de Nestor con Clarin, fue la democratización de esta desconfianza.  Se instalo la percepción social, de que los medios son empresas que defienden el interés de quien les paga. Que hay periodistas honestos y objetivos y otros que no lo son. Hay que ver y escuchar a todos, leer a todos y sacar conclusiones propias.  Esta forma de ver, escuchar y leer se extendió también a las redes sociales.

Creo que esta es la razón,  por la cual,  el apocalipsis del discurso destituyente no sucedió. La mayoría de nuestro pueblo, sabe de que se trata. Sobre todo, los más pobres. Ellos son los primeros en sufrir las consecuencias de cada crisis. Podremos tener diferencias. Un gobierno nos puede gustar mas o menos. Lo importante es que haya elecciones democráticas cada dos años, eligiendo presidente cada cuatro.  Parece que esta, es la voluntad soberana de los argentinos.  


Omar Niz.